Morir Dignamente
ANALGESIA PALIATIVA
ANALGESIA PALIATIVA
Es un tipo de tratamiento cuyo objetivo principal es aliviar el dolor y otros síntomas desagradables en personas con enfermedades graves, sin intentar curar la enfermedad. Es como una ayuda especial para que los pacientes se sientan lo mejor posible, aunque no se pueda eliminar la enfermedad por completo. Esto puede incluir medicamentos.
La Muerte Asistida
Es la ayuda que da una persona a otra que desea terminar con su vida. La ayuda no está restringida al contexto médico. Esto significa que el motivo de la persona que quiere morir no necesariamente se debe a una enfermedad, la ayuda la puede dar cualquier persona y los medios utilizados pueden ser médicos.
La polémica sobre las personas que eligen la eutanasia

En Holanda, no es inusual que los pacientes con demencia soliciten la muerte asistida. Pero en las últimas etapas de esta enfermedad, muchos ya no están en uso de sus facultades mentales y son incapaces de dar su consentimiento: Por eso, el temor a que les rechacen el acceso a esta práctica está empujando a algunos pacientes a solicitar la eutanasia antes de lo que hubieran deseado.
Annie Zwijnenberg nunca tuvo dudas. "El neurólogo dijo: 'Lo siento, pero no hay manera de que haya un error, es Alzheimer", recuerda Soute-Anneke Zwijnenberg, refiriéndose al día en que le diagnosticaron la enfermedad a su madre. "Entonces ella dijo: 'Ok, entonces sé lo que quiero'". Frank, el hermano de Anneke, interviene: "Tal vez ella dudó durante cinco segundos y después dijo: 'Ahora sé lo que voy a hacer'".
Ambos sabían que su madre se estaba refiriendo a la eutanasia.
Defensa del suicidio asistido
En 1997, The New York Review of Books publicó una carta abierta titulada «Assisted Suicide: The Philosopher's Brief» («Suicidio asistido: una breve explicación filosófica»), en la que se pedía al Tribunal Supremo de Estados Unidos la despenalización del suicidio asistido. Firmaban la carta John Rawls, Ronald Dworkin y Robert Nozick, junto con otros estudiosos de la filosofía moral.
La tesis central del alegato era que si una persona enferma está bien informada y es capaz de tomar decisiones libremente, «negarle la oportunidad [del suicidio asistido] [...] tan solo puede justificarse a partir de una convicción religiosa o ética sobre el valor o significado de la vida». Pero en un Estado democrático las instituciones políticas no pueden favorecer a unas doctrinas comprehensivas (es decir, visiones generales sobre la vida, el bien y el universo) por encima de otras. En democracia, las instituciones son justas si están informadas por unos principios de justicia que cualquier persona razonable podría apoyar en tanto que el ciudadano, con independencia de lo que piense sobre la vida, el bien y el universo.
El filósofo canadiense Wayne Sumner sostiene que cuando las circunstancias del paciente son tales que el suicido es éticamente aceptable -como en el caso de las enfermedades terminales-, también es éticamente permisible que el médico facilite el medio para que el paciente lo haga.
La juez canadiense Lynn Smith dictaminó, en 2012, que «las disposiciones del Código Penal que impiden la asistencia médica para morir violan el derecho de las personas discapacitadas no sólo a la igualdad, sino también a la vida, la libertad y la seguridad».
Que nadie decida por ti

MANIFIESTO SANTANDER
Todo ciudadano tiene el derecho
al alivio del sufrimiento al final de su vida mediante una asistencia paliativa
de calidad respetuosa con sus valores y sus creencias, expresados en ese
momento o de forma anticipada en el testamento vital (instrucciones previas o
voluntades anticipadas). El paciente tiene derecho a recibir información veraz
sobre su proceso de enfermedad, a rechazar un tratamiento, a limitar el
esfuerzo terapéutico y a elegir entre las opciones disponibles, como la
sedación terminal.
Por ello, manifestamos que es responsabilidad de los políticos:
- · Conocer de manera fehaciente cómo mueren los ciudadanos.
- · Garantizar el libre ejercicio de estos derechos.
- · Promover un debate sobre la eutanasia y el suicidio médicamente cuidados paliativos, un sufrimiento insoportable del que desean liberarse con todas las garantías legales.

Eutanasia

BUENA MUERTE
Etimológicamente significa "buena muerte" y se refiere a la acción que realiza un médico para inducir la muerte de un paciente que la ha solicitado libremente por padecer un sufrimiento intolerable para el que no hay alivio, el cual es causado por una enfermedad o condición médica para las que no hay alternativas de tratamiento.

Suicidio asistido
El suicidio asistido es, tal como su nombre lo indica, la decisión personal de terminar con su propia vida y para lo cual requieren de asistencia. Asistencia que en la actualidad y en los países y estados donde se ha legalizado, se limita a la prescripción de un medicamento letal y/o a facilitar el medicamento a la persona que ha decidido suicidarse. El suicidio es un impulso personal de muerte y por lo tanto, quien recurre al suicidio asistido será quien realice la última acción, es decir se auto-administrará el medicamento letal.
El debate moral, filosófico y legal del suicidio asistido, en la mayoría de las ocasiones, se basa en una realidad histórica en donde la tecnología y el ejercicio de la medicina van de la mano, teniendo como resultante la necesidad de discutir la muerte desde la perspectiva biológica vs. la muerte social, psicológica y espiritual. Sin embargo, el suicidio ni es algo novedoso, ni está supeditado a la tecnología médica.
Dra. Asunción Álvarez del Río, profesora e investigadora de la
facultad de medicina UNAM
